Un aspecto crucial, que a menudo se pasa por alto en la búsqueda del reloj perfecto, es la selección de la correa adecuada.
En el mundo de la relojería, dos tipos de movimientos dominan el mercado: mecánico y de cuarzo. Aunque ambos sirven el propósito fundamental de medir el tiempo, lo hacen mediante mecanismos radicalmente diferentes.