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Interior de reloj

¿Por qué los relojes automáticos funcionan sin cuerda?

¿Por qué los relojes automáticos funcionan sin cuerda?

Jueves, 16 de Agosto de 2018

Los relojes automáticos no se detienen. No dependen de la duración de una batería o pila, ni necesitan que se les dé cuerda.
Actualmente todos los dispositivos dependen de la energía, pero el mecanismo de los relojes automáticos está constituido por un pequeño prodigio técnico que los hace funcionar de forma constante.
Con un apretón de manos o un simple balanceo del brazo de la persona que lleva el reloj basta para perpetuar el reposado tic-tac de las manecillas del reloj.

El primer mecanismo que se daba cuerda a sí mismo, sin necesidad de intervención manual, es remonta a finales del siglo XVIII. El relojero suizo Abraham-Louis Perrelet, creó el primer reloj de bolsillo de este estilo. Se certificó que con 15 minutos andando se le daba toda la cuerda posible al reloj.

Los relojes automáticos siempre se han considerado objetos exclusivos, a pesar de que no cuentan con la misma precisión que los relojes de cuarzo. Aunque los relojes de cuarzo actualmente son capaces de aguantar años con una misma pila, el ingenio que permite dar cuerda automáticamente sigue teniendo valor.

El funcionamiento de los relojes automáticos está basado en su resorte motor, que permite almacenar energía cuando se enrolla y transmitirla al expandirse. Este mecanismo es al que se le da cuerda manualmente a través de una coronilla, situada en la parte exterior del reloj. Pero en los automáticos el resorte se activa a través de un sistema compuesto por un rotor con una masa oscilante y un trinquete. El resorte se enrolla para acumular energía y la libera al expandirse.

El rotor, un dispositivo que gira gracias a un eje al que se acopla un juego de bobinas, se desequilibra con el movimiento del portador del reloj, debido a la masa oscilante. Como consecuencia el rotor pivota hacia un lado, dando cuerda al mecanismo. Para que cuando la oscilación cambie de sentido no se pierda la cuerda que se ha dado hay un trinquete. Esta pieza mecánica permite que un engranaje gire hacia un lado, pero bloquea el movimiento hacia el otro.

Los relojes automáticos mantienen su funcionamiento durante más de un día sin moverlos, con lo que no hay problema en dejarlos parados en la mesilla de noche al irse a la cama. No necesitan de una gran actividad corporal para estar al máximo de su reserva. Todo ello mediante un ingenio mecánico con más de 200 años de historia.

Si tiene algún problema con su reloj, nosotros tenemos la solución. Somos SERTEC, Servicio Técnico Oficial de Relojería. Para cualquier consulta, nos encontramos en C/ Carretas, 14 4ºH, en Madrid. También puede escribirnos a info@sertecderelojeria.com, o llamar a nuestro teéfono 91 522 11 41.

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